Con 16 años de trayectoria, Oriana Cornejo, cuidadora de Liv Up, nos comenta que el cariño es fundamental en esta labor.
Por casualidades de la vida, comencé a trabajar como cuidadora en un hogar de ancianos, lugar donde me capacitaron y a la vez me encanté con la ocupación, ya que desde entonces llevó dieciséis años en lo mismo.
Hace dos años, trabajo en Liv Up cuidando a señoras mayores y aunque tenga práctica en el área, sigue siendo un desafío entregarles lo mejor, sacarlas adelante y ayudarlas con su independencia.
Bajo mi visión, el cuidado del adulto mayor, es fundamental para dar seguridad y mantener saludables a las personas. En esta labor, es esencial que los cuidadores tengamos mucha responsabilidad, respeto, amor y paciencia, para darles una buena experiencia.
Aspectos gratificantes
Ser capaz de estar presente cuando te necesitan, prestarles ayuda con sus necesidades -como bañarse, peinarse y vestirse- y a veces ver sus progresos, te enriquece muchísimo como persona.
Durante mi trayectoria, he conocido diferentes historias, pero una que me marcó profundamente, es la de una señora alemana que cuidé durante seis años, quien en varias oportunidades me contó su experiencia durante la guerra y la dolencia que sintió toda su vida.
Considero esencial poder escuchar a nuestros adultos mayores y tratar de establecer conversaciones, porque muchas veces se sienten solos y lo único que quieren es platicar y contar sus vivencias. Hay que considerar que tienen más experiencia y por ende, podemos aprender enormemente de ellos.
Por otro lado, cuando realizas actividades en conjunto, como caminatas o ejercicios para la mente, no sólo estás ayudando a la otra persona, sino que también a ti mismo, para activarte y mejorar tu capacidad de concentración.
Mayor conciencia
Existe una gran cantidad de adultos mayores abandonados, y por otro lado, hay muchas familias que no pueden hacerse cargo de sus seres queridos, ya sea por temas laborales o simplemente porque no saben cómo hacerlo. Por lo mismo, es importante informarse sobre los servicios externos o aprender distintas recomendaciones sobre cómo cuidarlos.
Además, considero que como país debemos educar a los jóvenes desde pequeños para que tengan cariño y respeto hacia las personas mayores, bien sean sus abuelos, vecinos o personas desconocidas, porque hoy en día no es algo que se vea con frecuencia.
¿Qué te pareció el testimonio? Te invitamos a compartir esta experiencia con tus seres queridos y amigos.
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