Descubre recomendaciones y buenas prácticas para relacionarse mejor con un ser querido.
La demencia es un síndrome caracterizado por el deterioro de la función cognitiva, es decir, afecta la memoria, el pensamiento, orientación, comprensión, capacidad de aprendizaje, juicio y lenguaje.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), impacta a cada persona de manera diferente, dependiendo de la enfermedad y personalidad del sujeto antes de padecerla. Además, a medida que va evolucionando, los signos se vuelven más evidentes y limitadores.
Un síntoma común durante la etapa intermedia, es la dificultad para comunicarse, ya que pueden tener ciertos problemas como:
• Dilema para encontrar palabras adecuadas y organizarlas en orden lógica.
• Repetir palabras.
• Describir cosas en vez de llamarlas por su nombre.
• Perder el hilo de la conversación.
• Depender de gestos y no de hablar.
Establecer una conversación con una persona con demencia no es una tarea fácil y puede resultar igual de abrumador para el afectado como para sus seres queridos. Sin embargo, existen ciertas estrategias que puede aumentar la eficacia y reducir el estrés de ambos lados.
1) Minimiza las distracciones: Antes de iniciar una conversación, es recomendable buscar lugares tranquilos, sin ruidos y con una luz agradable. Además, apagar la televisión o incluso cerrar la ventana por los ruidos exteriores hará que la persona preste más atención.
2) Identifícate: Es importante presentarse para que nos reconozca y explicar la posición actual.
3) Utiliza frases cortas y concisas: Es necesario emplear oraciones sencillas y preferiblemente cerradas, facilitándole la mayor información posible.
4) Modera el tono y volumen: Hablar tranquilamente y con amabilidad, adaptándose a sus necesidades.
5) Haz preguntas: Si tienes varias, es mejor dividirlas en partes pequeñas y decir una pregunta a la vez. Además, que sean de una manera que permita que responda “sí” o “no”.
6) Da espacio: Ofrecer el tiempo que necesiten para procesar la información y, aunque no entendamos, mirarlos a los ojos y escucharlos con atención, intentando averiguar qué nos quiere decir.
7) Ten paciencia: Se debe tener calma ante las continuas repeticiones y evitar discutir con la persona ante sus equivocaciones, dado que en ocasiones no son conscientes de ellas.
8) Entrega cariño: Acariciarle las manos, las mejillas, un abrazo o cariño en la espalda son gestos que agradecerá. Necesitan sentir cariño, aunque no sepa quién se lo da.
Poniendo en práctica estos consejos, estarás facilitando la comunicación entre ambos. ¡Comparte las recomendaciones con tus amigos y familiares!
Otros artículos que pueden ser de tu interés:
– Conversaciones difíciles con tus padres sobre su envejecer.
– Cuídate mientras cuidas a tus padres.
– Mantenerse activo/a cuando tiene demencia.