En un mundo donde la esperanza de vida aumenta, el cuidado integral de las personas mayores se convierte en una necesidad y en un tema a tratar a medida que vamos cumpliendo años. Y es que, más allá de ser un tema familiar, se necesita dar un enfoque amplio, que no solo se centre en las posibles limitaciones físicas de las personas mayores, sino que abarque tres dimensiones fundamentales: cuidados familiares, apoyo humano externo y la integración de tecnología no invasiva. Es esencial considerar tanto las demandas físicas, cognitivas y emocionales, como las demandas asociadas con el acto mismo de brindar cuidado. De esta manera, se busca establecer un equilibrio que promueva la calidad de vida en todas sus facetas.
La verdadera eficacia del cuidado se materializa cuando se integran familiares, apoyo humano externo y tecnología no invasiva. Esta red tripartita crea un ambiente de apoyo que mejora la calidad de vida de las personas mayores, respetando sus grados de autonomía, a la par que alivia la carga emocional y física de los cuidadores, permitiendo a las familias disfrutar de momentos significativos con sus seres queridos mayores.
Cuidados familiares y atención humana
El cuidado familiar es un pilar indiscutible, una red sólida de amor y conexión que vaya más allá de las tareas diarias para ofrecer un entorno cálido y seguro. Los miembros de la familia, al comprometerse con el cuidado de sus seres queridos, ofrecen un ambiente de seguridad y apoyo emocional. Este entorno afectivo contribuye directamente al bienestar emocional y psicológico de las personas mayores, creando una base sólida para una vida plena.
A esto es recomendable sumar el asesoramiento profesional, capacitado y especializado, que aporta un conjunto de habilidades que permite comprender las necesidades únicas de cada individuo, contribuyendo de manera significativa a una mejor calidad de vida. Además, la colaboración entre la familia y los profesionales del cuidado es crucial. La familia, al conocer de cerca las preferencias de sus seres queridos mayores, puede trabajar en estrecha colaboración para crear un plan personalizado que aborde todas las dimensiones de sus necesidades.
Tecnología no invasiva
¿Cómo cuidar a nuestros familiares y a la vez reconocer la independencia y singularidad de cada persona? En la era digital actual, la tecnología no invasiva emerge como un aliado moderno y efectivo en el cuidado de las personas mayores. Yazna Gutiérrez, Psicóloga y Fundadora de LivUP, indica que “la tecnología de cuidado no invasivo permite apoyar a las personas mayores en su vida cotidiana respetando su autonomía, siendo un complemento perfecto para el apoyo humano de familiares o cuidadores”.
Desde dispositivos de monitoreo de salud hasta alertas, la tecnología facilita una mayor autonomía y seguridad. Integrada adecuadamente, permite a los cuidadores familiares una supervisión remota y la capacidad proactiva para atender cualquier cambio en la salud de los mayores. “La tecnología permite que cuándo están solos puedan seguir siendo apoyados, por ejemplo la correcta toma de medicamentos a través de una app inteligente o sensores en casa que permiten detectar caídas u otro tipo de riesgos”, agrega Gutiérrez.
Elementos tecnológicos: Un paso hacia la autonomía
Una innovación significativa en el cuidado de personas mayores es el pastillero electrónico, un componente esencial para quienes requieren una gestión de la medicación.
Rodrigo Arias, CEO de Pills & Care , empresa dedicada a mejorar la calidad de vida de pacientes que deben tomar medicación de forma regular y que ha establecido una relación de colaboración con LivUP, comenta que el pastillero electrónico “es una herramienta clave para promover la autonomía en la toma de medicamentos, contribuyendo a una mejor calidad de vida al facilitar el cumplimiento del tratamiento y reducir el estrés asociado con la toma de medicamentos”.
Los pastilleros electrónicos ofrecen recordatorios automáticos, una función que, explica Arias, es crucial para asegurar que los usuarios tomen sus medicamentos en el momento adecuado. Esta característica no solo facilita la vida diaria, sino que también reduce la dependencia de recordatorios externos, fomentando la independencia y control sobre la rutina de medicación. Esto es fundamental para generar confianza en los usuarios, especialmente aquellos que gestionan múltiples medicamentos.
Además, los pastilleros electrónicos también ofrecen la posibilidad de acceso remoto para monitorear el cumplimiento de la medicación. Este aspecto, según Arias, es valioso para los familiares, ya que les proporciona tranquilidad al saber que están al tanto del seguimiento de un tratamiento, incluso a distancia.
En un mundo donde el envejecimiento es una realidad, el cuidado integral de personas mayores representa una nueva perspectiva creando un entorno que no solo aborda las necesidades físicas y emocionales, sino que también fomenta la autonomía y la seguridad. Este enfoque también proporciona a las familias la tranquilidad de saber que están tomando decisiones informadas y respaldadas por un cuidado personalizado que crea una red de apoyo, garantizando un entorno propicio para que los mayores vivan una vida plena, activa y enriquecedora.