Revisa todos los detalles sobre esta enfermedad que afecta a los huesos y que es común en las personas mayores.
Con el paso de los años, las personas comienzan a sufrir distintos problemas relacionados con la salud, como son la dificultad para conciliar el sueño, problemas a la vista, Alzheimer y uno de los más comunes, la osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad muy frecuente en la tercera edad y conlleva una reducción de la masa ósea y un cambio en la formación de los huesos, es decir, los huesos se vuelven frágiles y aumenta el riesgo de fracturas, especialmente los de la cadera, espina vertebral y muñeca.
Entre los principales factores que contribuyen en su aparición, son la edad, porque con los años se produce una disminución de masa ósea; el sexo, ya que las mujeres tienen cuatro veces más posibilidades de padecer osteoporosis, sobre todo después de la menopausia; estar con bajo peso o tener un índice de masa corporal menor de 19; la dieta, porque un déficit de calcio incrementa las posibilidades; la genética, ya que hay más posibilidades si se tiene un padre, madre o hermano con osteoporosis; llevar una vida sedentaria y tener malos hábitos como son el consumo de alcohol o café en exceso y el tabaco.
Es importante destacar, que la osteoporosis es silenciosa, pero en ocasiones las personas suelen conocer que padecen esta enfermedad cuando presentan síntomas como:
– Dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada
– Pérdida de estatura con el tiempo
– Una postura encorvada
– Un hueso que se rompe fácilmente
Prevención
Aunque a la larga, algunos se tendrán que afrontar tarde o temprano con esta enfermedad, siempre se puede retrasar su aparición, y es por esto, que en LivUp queremos entregarte algunos consejos:
1) Ejercicio físico: El ejercicio ayuda a fortalecer los huesos y retardar la pérdida ósea. Se recomienda combinar ejercicios de entrenamiento de fuerza con algunos de equilibrio. Algunas opciones son caminar, trotar y subir escaleras, ya que ayudan principalmente a los huesos de las piernas, las caderas y la parte baja de la columna vertebral.
2) Peso corporal: Es importantemantener un peso corporal adecuado, ya que muchas veces pesar poco puede aumentar la posibilidad de pérdida de hueso y fracturas, mientras que el exceso aumenta el riesgo de fracturas en los brazos y muñecas.
3) Alimentación equilibrada: Es necesario llevar una alimentación sana y equilibrada, con alimentos ricos en vitamina D y calcio. La vitamina D mejora la capacidad del cuerpo para absorber el calcio y mejora de otras maneras la salud de los huesos. En este sentido, es recomendable consultar con un médico para asesorarse sobre los suplementos u otro requerimiento necesario.
4) Evitar caídas: Intenta evitar las caídas en la medida de lo posible. Esto se puede lograr cuidando la vista, llevando un calzado adecuado, evitar subir en alto, despejar los pasillos, utilizar alfombras antideslizantes y apoya brazos en el baño.
Hasta cierto punto esta enfermedad es inevitable, pero sí se puede retrasar su aparición y ralentizar sus síntomas.
¡Pon en práctica todos los consejos que has visto y compártelos con tus amigos, compañeros de trabajo y familiares!
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