Si bien seguimos escuchando esta tradicional expresión, las temperaturas de agosto y las condiciones de vida que la originaron quedaron atrás para la mayoría de la población, porque envejecer hoy es muy distinto a lo que era hace 20 años. Y es que el adulto mayor contemporáneo enfrenta un nuevo desafío; hoy no solo vivir más años (el subgrupo que más crece es el de los 80 años, de acuerdo a SENAMA con datos de INE-Cepal 2007) sino que mejores años.
En la actualidad, la escala de necesidades y de cambios requeridos para este 15 por ciento de la población chilena cubren todos los ámbitos de nuestra dinámica social: cómo aprovechar esos años de manera útil, cómo proveer cuidado y compañía, cómo rediseñar las viviendas y cómo repensar los ahorros y las pensiones, entre otros ejemplos. Muchas de estas transformaciones implican reorientar esfuerzos sociales, políticos y económicos, junto a largos procesos de cambio, en los que el adulto mayor de hoy pareciera no necesariamente formar parte.
Pero así todo, existen hoy las condiciones para crear un espacio de acción individual donde cada uno puede incidir y ser un gestor de cambio para su propia vida. Hablamos de elaborar un plan de envejecimiento activo que apunte a mejorar la calidad de los años por venir. ¿Cómo? Alimentación saludable, ejercicios físicos y mentales e interacción social son los ingredientes clave de la receta para mantener mente y cuerpo activos y así lograr un bienestar integral. Aquí la familia y el entorno más cercano del adulto mayor juegan un rol fundamental: no nos preocupemos sólo de que tengan buena calefacción y un control médico oportuno, ayudémosles a buscar nuevos horizontes, a cultivar nuevos hobbies, a participar en organizaciones sociales y en actividades deportivas; destaquemos sus virtudes, celebremos su experiencia e impulsémoslos a seguir siendo actores sociales relevantes. En eso todos tenemos un papel que jugar.
Los adultos mayores ya no solo pueden “pasar agosto” con ayuda de una vacuna preventiva y más abrigo, sino que pueden motivar cambios que empoderarán su vida y su autonomía.
¿Pasar agosto? No! Pasar esta buena etapa como la mejor de la vida.