Entérate sobre como ayudar a tu mamá o abuelo a vestirse de manera que sea una experiencia simple y libre de estrés.
La ropa que usamos es a menudo una expresión de quienes somos, así que batallar por elegir una tenida cada día o incluso saber en qué orden o como ponerse la ropa puede ser muy difícil. No es gran sorpresa entonces que vestirse se transforme en un problema habitual para muchos mayores con algún grado de deterioro cognitivo.
La pérdida de memoria puede implicar que ponerse una blusa o unos pantalones sea repentinamente una tarea mucho más difícil, especialmente si además tienen algún problema de movilidad.
Comprender las “reglas” para vestirse (como qué tipo de ropa se pone primero) o vestirse apropiadamente para la temporada del año y la temperatura afuera también pueden ser desafíos importantes.
Afortunadamente, con poca guía, puedes ayudar a tu ser querido mayor a seguir tomando decisiones sobre qué ponerse, lo cual además lo ayudará a sentirse más satisfecho y con propósito.
1. Planifica la noche anterior
Elegir ropa juntos la noche anterior puede a menudo evitar la sensación abrumadora de tener que seleccionar de entre todo lo que hay en el closet en la mañana. Pueden hablar sobre el clima y qué tipo de ropa sería más adecuada. Puedes colgar cada ítem en un colgador numerado para que sepa el orden que debe seguir al día siguiente. Asegúrate que la ropa no esté al revés y que los cierres estén abiertos y los botones desabrochados.
2. Considera el clima
Recuerda que los mayores probablemente necesiten una capa extra a lo que tú usarías, particularmente durante el invierno. Esto se resuelve agregando una capa por debajo, como un chaleco. Prefiere chalecos que sean más fáciles de ponerse, con botones frontales o velcro, o que sean muy elásticos.
3. Permítele elegir
Es importante lograr un buen balance entre dar a tu ser querido una opción sobre qué ponerse cada día -para promover una sensación de independencia-, y abrumarlo al pedirle que elija entre toda la ropa que tiene. Puedes intentar etiquetando los cajones para que pueda encontrar él mismo algunas piezas de ropa.
4. Asegura que su habitación esté cómoda
Asegura que su pieza esté suficientemente temperada como para desvestirse y que las cortinas estén cerradas (especialmente si se encuentra en una pieza abajo). También puede necesitar una silla para sentarse mientras se viste o para apoyarse.
5. Guía
Si no puede vestirse sola, o se siente insegura para hacerlo, necesitará un poco de orientación. Cuánta orientación dependerá de cada persona. Puede ser que solo requiera una ayuda verbal –“ahora ponte la blusa, y luego los pantalones”-. Sin embargo, otra persona puede batallar con la acción de vestirse propiamente tal, y entonces te tocará intervenir más. Usa acciones y señala diferentes partes del cuerpo para ayudarle a comprender qué ropa va donde. Si se equivoca, trata de mantenerte tranquila y pacientemente explica lo que debe hacer, y sigan.
6. Usa elementos de ayuda para vestirse
Existen artículos o pequeños instrumentos que pueden ser de ayuda para vestirse, particularmente si tu ser querido tiene problemas de movilidad. Puede ser un “calzador”, cordones elásticos, “abrocha-botones”. También puedes comprar o mandar a arreglar ropa especialmente adaptada para facilitar el vestirse, como pantalones con cierre lateral o una camisa con velcro en vez de botones.
7. Dale tiempo
Puede tomar más tiempo que antes en vestirse. Ya sea porque no quiere vestirse o desvestirse (lo cual ocurre con frecuencia), o porque simplemente ha perdido movilidad, es importante no apurar el proceso de manera que se sienta cómoda y tranquila.
Un tip clave: Arreglarse
Afeitarse: Si a tu abuelo o papá le gusta estar perfectamente afeitado, es posible que requiera ayuda para hacerlo. Si solía usar una afeitadora eléctrica, es más fácil porque ésta tiende a disminuir los cortes. Sin embargo, ten en cuenta que el ruido puede ser molesto para algunos. Si usa una rasuradora tradicional y ya no logra afeitarse sin cortarse, necesitará apoyo. Usa una toalla alrededor de su cuello para evitar que gotas de agua le molesten y afeita en la dirección del crecimiento del vello después de aplicar crema de afeitar.
Peinarse: Tener un peinado diferente puede ser una experiencia muy placentera para las mujeres. Decidir sobre su apariencia aumentará además su sentido de independencia. Un peinado especial en casa o ir a la peluquería son experiencias que ayudarán a mejorar su calidad de vida.