Despejar la mente y reducir el estrés a través de la concentración en los movimientos son algunos de las ventajas de practicarlo.
A más de un año de una constante incertidumbre, temor, cambios de humor y estrés por lo que se está viviendo a nivel mundial, es muy importante buscar distintas formas para liberar la tensión provocada por la pandemia de coronavirus, ya sea agregando nuevos hábitos, como leer, caminar diariamente o realizar actividades físicas.
Una manera distinta para reducir el estrés y otras patologías de salud, es a través del Tai Chi, pero, ¿sabes de qué se trata? Es una antigua tradición china que originalmente fue desarrollado para la defensa personal, pero que ha evolucionado hasta convertirse en una forma elegante de ejercicio, implicando una serie de movimientos realizados de forma lenta, concentrada y acompañada de respiración profunda.
El Tai Chi tiene muchos estilos diferentes, por ejemplo, en la modalidad Yang, se realizan movimientos largos y suaves, y está recomendado para principiantes y personas mayores; mientras que el Chen, se pasa de la relajación al ejercicio en un solo movimiento, siendo más apto para personas con mayor condición física.
Tai Chi para la tercera edad
Esta disciplina se ha convertido en un método de salud, ideal para personas de cualquier edad, pero especialmente beneficioso para las personas mayores, al combinar ejercicios de resistencia y de equilibrio. Algunas de las ventajas de practicar Tai Chi son:
1. Mejora la movilidad, equilibrio y postura:Uno de los efectos de esta disciplina, es que aumenta la musculatura abdominal, mejorando la movilidad de la persona, el equilibrio y la postura, ayudado por sobre todo a prevenir caídas. Además, al ser un ejercicio de bajo impacto, no hay un desgaste intenso de las articulaciones en zonas como los hombros, las rodillas y la espalda, protegiendo la musculatura.
2. Disminuye el estrés y relaja la mente:Esta disciplina permite disminuir el estrés y proporciona un mejorcontrol de las emocione, ya que aumenta la relajación, mejora la concentración, la autoconfianza, la memoria y ayuda a alcanzar un estado de meditación.
3. Previene enfermedades: Se ha relacionado su práctica con una mayor prevención de enfermedades como la artritis y tener un menor riesgo de desarrollar osteoporosis. Además, puede ayudar a reducir los bloqueos energéticos que causan dolores y enfermedades.
4. Combate el asma, mejora el sistema respiratorio y la capacidad aeróbica: Al ser un ejercicio con técnicas de respiración profunda, hace que aumente la capacidad pulmonar y la cantidad de oxígeno inhalado en el cuerpo. Asimismo, las personas que realizan esta actividad física, desarrollan una mayor capacidad aeróbica en comparación con las personas sedentarias.
5. Mejora la seguridad: Al mejorar la capacidad funcional y la coordinación de los movimientos, las personas mayores que practican esta disciplina se sienten más seguras para realizar las actividades básicas, incrementando también la sensación de bienestar y permitiéndoles ser más independientes.
Recuerda, antes de incursionar en esta disciplina o cualquier otra actividad física, es recomendable obtener la opinión de un médico, pues será este profesional que diga si se puede realizar y qué precauciones son necesarias tomar para este tipo de actividad.
¿Qué te pareció? Anima a tus padres o abuelos, para que puedan descubrir sus beneficios! Comparte estos consejos con tus amigos, familiares y seres queridos.
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